Thursday, October 19, 2006

LA MUERTE DE “CACHENDO”

















Sobieski Suvarov


“Cachendo”, está muerto. Entre las tres y cuatro de la tarde de hoy domingo, 15 de octubre, lo llevaron al cementerio. Apenas recorrió su cadáver tres esquinas de la calle Pedro J. Heyaime, donde vivía, y doblando en la Capotillo, recto hasta el final, diez esquinas exactas, que lo llevaron a la eternidad.

“Cachendo”, fue un personaje folclórico de San Juan de la Maguana. El Pastor y poeta Francisco de Jesús Acosta, lo recoge en un canto épico a San Juan de la Maguana. “Cachendo”, fue ampliamente conocido en nuestro pueblo, como ejemplo de lo que no debe ser nunca un joven o un hombre de bien en la sociedad. Creo que no fue ni mejor ni peor que otros seres humanos sanjuaneros. Como todos, ganó lo que se propuso en la vida.

Se autodefinió como: el “pedilón” por excelencia; nadie sino él, tenía esa exclusividad en San Juan de la Maguana; pedía para tomar ron, y una vez embriagado, hacía y deshacía a su antojo. Era bocón y provocador, y contador de historias y experiencias vulgares; caía en todo tipo de degeneración moral y social, y se jactaba de ello. Podía vanagloriarse en público de lo que había “hecho” a un hombre o a una mujer en la intimidad.

Era exhibicionista; cuando venían personajes “importantes” a nuestra ciudad, o sanjuaneros que habían “triunfado” fuera de San Juan, y regresaban, se les pegaba como sanguijuela; era necio y procaz; el clásico “lumpen” de la sociología dominicana.

Tuvo dos padres ejemplares: “Garrotito” (Ney Rodríguez) y Rosita. El, trabajador honesto hasta su muerte; ella, humilde y afanadora con su familia, hasta la suya.
“Cachendo”, fue el hijo descarriado, la oveja negra de la familia. Su familia provenía de un recio tronco ejemplar, de hombres y mujeres destacados en la Historia de San Juan y del país. Su padre, era del tronco de Lorenzo Piña Comas, padre de Adolfo Rodríguez Piña, abuelo paterno de “Cachendo”.

Se mostró siempre como un insensible y deshumanizado. Cuando murió su padre, en pleno cementerio, cuando el albañil usaba la plana y el cemento que sellaba la tapa del nicho, en medio de aquel obligado y respetuoso silencio soltó una de sus groserías características, dirigiéndose al obrero: “!tápalo bien, paraque no se salga!”.
Ya antes, se había burlado y emborrachado el día de la muerte de su madre.

Un día se dirigió a mí con desparpajo en medio de uno de sus momentos etílicos, insinuando no sé que cosas relativa a la muerte. Estábamos en una funeraria velando a alguien. Yo le respondí agresivo con estas palabras: “!Como a Rosita, a quien tú mataste de dolor!”. Nunca nadie vio llorar a “Cachendo”; yo lo vi hacerlo aquel día. Me di cuenta que tenía un alma sensible como la mía o la de cualquiera, y recordarle a su madre muerta me lo demostró.

Siempre me avergoncé por aquella acción. Nunca le pedí excusa. Ahora ya es muy tarde para hacerlo, pero lo expreso públicamente. Ofendí a “Cachendo”, en la parte humana que tenía, y no tenía derecho a eso.

Lo último de “Cachendo”, fue lo de “la mujer y la botella introducida en su vagina”, el suplicio de la mujer en cuidados intensivos del hospital público y su consecuente muerte. Luego, “Cachendo” preso en la fortaleza, y su desfachatez de preso. Y “Cachendo”, libre nuevamente por las calles de San Juan. en lo mismo de siempre: el trago pedido o lambido, su insolencia, su exhibicionismo, el pegarse gratuitamente como“ guardaespaldas” de algún recién llegado buscando la posibilidad de un pote de ron.

Dicen que últimamente dormía su etilismo y su soledad, en los fríos y polvorientos pasillos de la respetable Logia Masónica de la Dr. Cabral, frente a la residencia de las monjas. Que unos ladrones, penetraron en la recién inaugurada boutique, al lado de la Logia. Que “Cachendo”, dormía en un pasillo y lo despertó el ruido, que vió a los ladrones; que conocía a los ladrones y los ladrones lo conocían a él; que para que no los delataran le hundieron el cráneo a golpes de “pata de cabra”.

Eso ocurrió el domingo 8; el lunes 9, el Dr. Mora, lo envió referido desde el Dr. Cabral, al Dr. Darío Contreras, con traumas craneales severos y hundimiento de cráneo; el martes 10, no se sabía nada concreto sobre “Cachendo”, sino que se debatía entre la vida y la muerte; el miércoles 11, se anunció su muerte; alguien expresó entonces: “Ya San Juan, se libró de Cachendo”; pero no era cierto; el jueves 12, siguieron las dudas sobre su agonía, sobre si había sido o no enterrado en Santo Domingo. Por fin, el viernes 13, en la noche murió; el sábado 14, en la tarde, lo trajeron a San Juan, a su casa materna; el domingo 15, permanecía en su ataúd en medio de una salita de la humilde casa de Ney y Rosita.

Estaba solo, supremamente solo. Nadie lo acompañaba. Ni familiares. Ni amigos.
Ni conocidos o desconocidos. ¡Nadie! Sólo su propio ataúd, dos cirios encendidos, un crucifijo en medio de los cirios, cuatro sillas plásticas vacías, dos muebles de palitos, también vacíos, un abanico girando con sus aspas hacia “la caja”, un block de ocho, una piedra grande y ancha encima del block, y aún encima de ésta, una ponchera azul llena de hielo rozando el fondo del ataúd. Había un olor a descomposición en el ambiente, algo orgánico que ya hacía tiempo había empezado a descomponerse; un vaho fétido empezaba a inundar la calle saliendo de la puerta abierta de par en par, sin que nadie se dignara entrar y hacerle compañía.

Ramón C., fue quien trajo al barrio la noticia. “Trajeron a Cachendo, desde ayer y está solo, completamente solo en su casa”. “Fueron unos ladrones quienes lo mataron”, observé yo. Entonces, Ramón, me miró con una sonrisa lastimera, mas bien con sorna.
“¿Unos ladrones…?”, preguntó en voz alta, como si reprendiera algo ingenuo en mí.

Tenía que irse, y al despedirse del grupo lo hizo con una frase lapidaria:
“…El que a hierro mata, a hierro muere…”

Saturday, October 07, 2006

“BLOQUE DE ESCRITORES SANJUANEROS”


Sobieski Suvarov

Con la idea de formar un “Bloque de Escritores Sanjuaneros” donde se apoyen los amantes de la palabra escrita de esta provincia, se convocó el viernes 6 de octubre del corriente año, una reunión informativa. Se cursó invitación a veintisiete escritores o relacionados con la escritura, eligiéndose como lugar de encuentro el Salón Seboruco de la Casa de la Cultura del Proyecto Cutural Sur-San Juan.

La convocatoria, no tenía que ver nada con este centro cultural, ya que los convocados y asistentes a la misma, son intelectuales independientes.

Asistieron las siguientes personas:

Rafael Caonabo Peña, Carlos Vicente Castillo, Salvinia Caminero, Felipe De la Cruz, Marcial Figuereo, Inocencio Baldemiro de los Santos, Juan Castillo Cabral, Radhamés Guzmán, Leopoldo Figuereo, José Espinosa Félix y Sobieski De León. Once en total, de veintisiete convocados.
La reunión se programó para las 7:30 P.M., empezando a las 7:50 P.M., terminando a las 9:15 P.M., con una duración de una hora y veinticinco minutos.

Se inició con la presentación de los presentes. A seguidas, Carlos Vicente Castillo, que fungió como conductor de la reunión, motivó la misma, expresando que en conversación con Rafael Canoabo Peña, y en vista de haberle sido concedido a San Juan de la Maguana, el honor de ser la próxima sede de la “IV Feria Regional del Libro”, era una necesidad cohesionar a los escritores de San Juan de la Maguana, para fijar posición ante tal evento.
Se preguntó a sí mismo en voz alta: ¿es necesario intentar crear otra organización o movimiento, o sociedad de escritores, habiéndose hecho anteriormente tantas veces?¿cuál sería el cometido de esta nueva creación sanjuanera?¿podría ser mantenida por su actuales propugnadores?

Se abrieron turnos y todos opinaron al respecto. Salvinia Caminero, recordó los malogrados pasos del intento de creación de la nunca cuajada “Asociación de escritores del Sur, donde estaban participando escritores de la toda la región. Leopoldo Figuereo, opinó sobre la necesidad de hacer una asociación de escritores sanjuaneros unitaria y fuerte con mira a crear luego una asociación de escritores del Sur. Sobieski De León, opinó contrario a esta idea, sugiriendo crear un “bloque de escritores sanjuaneros” con mira táctica frente a la próxima “IV Feria Regional del Libro” y el papel que jugarían en ésta los “escritores sanjuaneros”, luego, con la experiencia acumulada, seguir con programas variados propios de una entidad como la propuesta, sobre todo, hurgando en el pasado, presente y futuro de San Juan de la Maguana, desde el punto de vista del papel que deben jugar sus escritores.

Juan Castillo Cabral, opinó sobre la necesidad de una editora para la publicación de los libros de los autores locales, poniendo como ejemplo a San Francisco de Macorís. Radhamés Guzmán, fue bastante lapidario y gráfico con su participación, que la redujo a citar al escritor “existencialista” Ernesto Sábato, con una frase lapidaria “Sabatiana”: Dijo más o menos que el argentino sostenía “que el escritor debe tomar su cañón y ubicarse solitariamente a dispararlo, pues cuando se reunía con otros escritores en asociaciones casi siempre lo que salía de esto eran los intereses personales pequeño burgueses de cada uno de ellos”. Si las cosas no iban a resultar así, podían contar con él.

Se acordó hacer una próxima reunión dentro de dos semanas, acordándose este lapso de tiempo entre una reunión y otra, durante este período de formación de este “bloque de escritores sanjuaneros. Así mismo se propuso hablar de “la cultura sanjuanera”, como tema libre a tratar en el subsiguiente encuentro, sin que cayera sobre alguien en particular dicha responsabilidad, sino más bien como compromiso de todos. ¡Que así sea!

Los méritos de la coordinación de esta primera reunión o convocatoria recayeron
sobre el contertulio Canoabo Peña, apoyado por el entusiasta de la cultura sanjuanera, Carlos Vicente Castillo-“Profesor Villa”-.

(Crónica del Dr. Sobieski De León Lazala; viernes, 6 de octubre, 2006; San
Juan de la Maguana; Casa de la Cultura del Proyecto Cultural Sur).-

Tuesday, October 03, 2006

“La Situación del Teatro en un país del Tercer Mundo”

Charla leída en San Juan de la Maguana

Iván García Guerra

Decir que se pertenece a “un país del tercer mundo”, no alcanza la categoría de definición: Haití es uno de esos conglomerados y Argentina es otro... ¡y cuantas abismales diferencias hay entre ambos!. Buenos aires, sin lugar a duda, es la capital del teatro mundial, y en el lar vecino... puede que pudiéramos considerar que éste no existe. Los dominicanos estamos en algún lugar medio, aunque ligeramente más inclinados hacia el segundo.

Es cierto que los tercermundistas compartimos características digamos lúgubres., pero muchas de esas lacras también laceran países de los otros mundos que se auto colocan en los primeros lugares. Baste como ejemplo la situación de los negros en New Orleáns en la gran potencia Estados Unidos de Norteamérica, sobre todo después del huracán Katrina.

Podríamos hablar mucho de tal materia., pero no es ése el tema de esta comunicación. Saltemos entonces las características miseriosas externas (reentiéndanse los bajos salarios, el desempleo y sus consecuencias, las carencias económicas y la delincuencia), y dediquémonos a otras deficiencias más cercanas al mundo artístico.

¿ A qué me refiero... Para desglosarlo satisfactoriamente necesitaría mucho más tiempo del que ustedes seguramente aceptarían., pero no se asusten trataré de esquematizarlo lo más posible.

En la configuración de un conglomerado de cualquier tipo participan varios factores: geográficos, raciales, genéticos, circunstanciales. Y los que han incidido en el nuestro, aunque comparten similaridades con varios de los que dieron forma a los demás estados latinoamericanos, tienen características muy particulares, que son las que constituyen nuestros específicos rasgos.

En los elementos previos (extiéndase la casi prehistoria) ya hay diferencias: no son lo mismo los aztecas, los mayas y los incas, que los diferentes grupos arahuacos, y esto produjo acontecimientos cualitativamente diferenciados en el enfrentamiento con los que llegaron.
Por supuesto, hablo de los europeos (españoles, portugueses, ingleses y varias etcéteras), también diferenciados.

Por otra parte, aunque la mayoría de esta llamada injustamente América fue conquistada por los iberos (lo cual enfocado ligeramente, podría parecernos como un constituyente igualitario)., los atractivos que ofrecía el Continente no eran ni por asomo similares a las agotables riquezas de las islas. Y ya esto marcó una irritante divergencia en la calidad social de los protagonistas de las diferentes acciones. Baste como ejemplo el caso de Hernán Cortes (disoluto joven de clase media alta quien venía, castigado por fechorías sexuales, al llamado Nuevo Continente), quien prefirió quemar sus naves, antes que volver a la soleada y pobre Villa de Azua de Compostela.

Aquí permanecieron los que, por su preparación (o mejor por la falta de ella), no podían o sabían aspirar mas que a sobrevivir más suavemente de lo que le permitían las paupérrimas condiciones en que había quedado España luego de la victoria contra los moros y la expulsión de los judíos. En ese sentido nuestro gran poeta y dramaturgo, Máximo Avilés Blonda, definió el terruño que nos ha tocado como u “trampolín”., o sea, el lugar para saltar a más prometedoras esperanzas.

En cuanto al paisaje (llamemos así a la geografía que nos soporta), además de nuestra condición insular, bastante aisladora (y perdonen lo que suena a redundancia), quiero referirme a una enervante anécdota de los años mil quinientos: Cuando Cristóbal Colón describía las características de “La Hispaniola” a la reina Isabel Primera (“la Católica” o la cruel inquisidora), le explicó con extrañeza que la vegetación que aquí había tenía raíces, las cuales, en vez de hundirse en la tierra permanecían fuera como garras: y la monarca, luego de pensar un rato concluyó: Tierra en donde no arraiguen los árboles, no arraigarán los hombres, ni dirán verdad”. Esto podría ser simplemente una opinión., pero contemplando nuestro devenir hasta hoy día, no deja de producirnos escalofríos.

Y ahora hablemos levemente de genética, enfocándola como las costumbres heredadas de los grupos constitutivos de nuestra sub raza: primero están los taínos, un grupo hedonísticamente pacifico., luego los levantiscos y arbitrarios españoles (elemento común con los del resto del centro y el sur americanos)., y en ultimo (por razones estrictamente cronológicas), los forzadamente desarraigados africanos, fogosos amantes de una anárquica libertad que bordea peligrosamente en libertinaje. Y este ulterior elemento, en todo territorio latinoamericano, sólo es superado cuantitativamente por los de la colindante república.

En cuanto a las circunstancias especificas ., o sea volviendo a la intrincada historia, y tratando de asearla un tanto de imprecisiones y mentiras, ¿Qué tenemos en el meollo, la médula, el hueso, debajo de la piel...

Desde Colón y su hijo, Ovando, los diferentes gobernadores, culminando con el inefable Urrutia (Carlos Conuco), la isla de dictadores: Santana, Báez, Hereaux (Lilís), Trujillo, Balaguer, y los muchos que lograban sacar las cabezas entre sus períodos, con muy pocas excepciones (entre las cuales no está el de Mejía), fueron establecidos, con el orden social, patrones conductuales que bien podríamos llamar, con propiedad lacras.

a.- La concesión de terrenos por motivos políticos, consuetudinaria mente asignados y reasignados con alegre veleidosidad, a los parciales del cambiante poder estacional y el derecho no escrito, “al pataleo” de parte de los que en busca de un modus vivendi no sienten pudor en esgrimir cualquier tipo de argucia para todo lo que se escapa al control de los también ilegales dueños.,

b.- la conformación de gobiernos que utilizan un falso paternalismo en provecho de su clase o simplemente personal, quienes manejan los bienes públicos en el supuesto beneficio de sus interesados y necesarios hijos votantes.,

c.- el irrepeto a un poder central, originado por el abandono a la Colonia de parte del Reino de ultramar, lo cual se proyecta de manera alarmante en todos los niveles., y

d.- la perdida del hábito del trabajo que se apoyaba en el trabajo esclavo, lo cual crea una parasitaria clase superior.

Y Hay más: pero, para explicar lo que sucede en el ámbito cultural son estas linduras muestra más que suficiente.

Ausencia de educación básica bastaría., más es el asunto que, ademas de que estaban demasiado ocupados en la tarea de sobrevivir o de sacar provecho, la comodidad personal sólo parecía resolverse con el escape a nuevos horizontes conocidos sólo mediante referencias. Es prácticamente increíble la fluctuación dramática de los censos cada vez que se presentaba cualquier crisis, sin importar sus características.

Obsérvese que en los aproximadamente cuatro siglos que duraron la Conquista y la Colonia, no hubo música culta, no hubo pintores, no hubo narradores, la creación poética casi nula, y sólo nos queda como muestra teatral el cantaleteado “Entremés de Cristóbal de Llerena”.

Esto, aparte del desarraigo cardinal, que se refleja en la falta de amor a lo propio.

Y esta consecuencia tiene que ver con la anulación de la voluntad de los taínos, con la profecía de la Reina Isabel y con las características relajadas, aunque consecuencialmente justa de los africanos.

Veamos:

El arte más solicitado es la poesía, indudablemente la más libérrima expresión artística., carecemos de pintura académica, o por lo menos conocedora de sus reglas fundamentales (dibujo, composición y otras)., la música culta es más escasa que la honradez., no es suficiente, aunque muy popular, el arte de la danza profesional, favorita de las madres, abuelas y tías., el cuento corto, no necesariamente correcto, abunda porque supuestamente ocupa poco tiempo., la novela, solamente en años recientes a crecido considerablemente...

¿ Y el teatro...Abunda, sí., pero, ¿ Cómo

Hablemos ahora de las especificas características de nuestro acontecer escénico.

a.- De la dramaturgia primero. Es éste un arte que tiene reglas precisas (en cierta forma parecidas a las del cuento), las cuales son tenazmente desatendidas por los escritores dominicanos para la escena. Por supuesto, esto implica estudio y sobre todo sujeción a pautas.,

b.- De la Dirección teatral, ahora. También ésta tiene sus cánones mas basta con la buena intención (¿lo será) para que cualquiera se lance a tan comprometedora empresa, sin saber no sólo esto, si no también los intríngulis escenografitos, vestuaristas, luminotécnicos y demás.,

c.- Le toca a la actuación. Ahí si se siente que todos pueden convertirse en estrellas. Por supuesto están las reglas., pero es más fácil saltar y gritar de manera circense que enfrentarse al perfeccionamiento de la voz, el cuerpo y el sentimiento, instrumentos indispensables., y

d.- Mejor no hablemos de los aspectos técnicos.

Esta es la Situación del Teatro en un país del Tercer Mundo”., específicamente el nuestro, el de la República Dominicana.

Pero nuevo relacionado con la condición geográfica, la genética y la circunstancialidad histórica, resulta y viene a ser que el ente local tiene la inefabilidad taína, la testarudez ibérica y la liberalidad negroide., es favorablemente inocente, indudablemente osado y espedidamente creativo.
Y estas son poderosas razones para la supervivencia en todos los aspectos.
Para sólo citar un caso: el electricista resuelve los problemas de la carpintería, de plomería o de jardinería.

Y yo no me escapo a eso: no acepto un no como respuesta., si me propongo hacer algo, me descojono para llevarlo a cabo, si bien no esté el asunto entre mis habilidades congénitas. Aunque debo reconocer que en mi caso me preocupo por educarme en los principios fundamentales que se relacionen con la empresa.

La creatividad es, entonces, la principal virtud., pero no deberíamos conformarnos con ella. Es un compromiso mejorarnos para, en consecuencia, mejor, mejorar nuestro arte y nuestra comunidad y nuestros país.

No hablemos de la falta de apoyo privado o gubernamental., unos más, unos menos, no se sienten ellos obligados a cooperar con actividades que no aportan considerables beneficios económicos y que por sólo aportan lucimiento a los interesados. Por supuesto, hay que gritar, por aquello de que “el que no llora no mama”., pero no podemos cifrar nuestras esperanzas en otros que no sienten igual que nosotros.

La nuestra es una actividad personal, y por lo tanto somos responsables de su buen futuro. Aparte de una vacuna contra la desilusión., el tesón, el estudio y la profesionalidad son nuestras armas.

Con ellas, sin importar mucho la depauperada condición social (no es esto nada nuevo), podremos intentar salir del subdesarrollo cultural, y por supuesto, así colaboraríamos positivamente con la superación de la situación nacional, que es tan desesperada como nos parece.

Perdonen por la dureza de aquellas palabras que ocuparon tres cuartas partes de esta noche. Ya sé que a nadie le satisface que le”echen boches”, comenzando por si mismo. Pero es solamente enfrentándonos a nuestras realidades que podremos superarlas. ¡Y así espero que sea!.

Es todo por ahora. Vengan las pregunta o las protestas.

Monday, October 02, 2006

PRIMER CONGRESO DE ANTROPOLOGIA "FERNANDO LUNA CALDERON"

Por: Sobieski Suvarov

Será una realidad el "PRIMER CONGRESO DE ANTROPOLOGIA "FERNANDO LUNA CALDERON", a celebrarse en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, auspiciado por el Museo del Hombre Dominicano. Este evento, que iniciará en esta área de la ciencia y la cultura esta modalidad científica, dará a conocer las investigaciones y resultados de los hombres y mujeres que día a dia en el anonimato de sus oficinas y sobre el mismo terreno de investigación, han realizado una labor meritoria. El Congreso, que se efectuará del día 11 al 14 de Octubre próximo, estará dedicado a la memoria de ese incansable batallador de la Antropología y ex-Director del Museo del Hombre Dominicano, Dr. Fernando Luna Calderón. Su nombre está ligado al rescate de los restos mortales de los expedicionarios del 14 de Junio de 1959, que vinieron a sacrificar sus vidas por librarnos de la tiranía trujillista, así como de investigaciones en La Isabela, Puerto Plata, sobre el descubrimiento y la conquista de los españoles en nuestra isla. Así mismo, Fernando Luna Calderón, fue el descubridor del llamado Hombre de Seboruco, fósil encontrado en la Cueva de Seboruco de San Juan de la Maguana.

El acto inaugural se efectuará en la Biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el martes 10 de Octubre de los corrientes, a las 8:00 de la noche, con la presencia de invitados nacionales y extranjeros, autoridades de la Universidad, del Museo del Hombre Dominicano, y de otras instituciones públicas y privadas nacionales e internacionales.

Los trabajos se presentarán al día siguiente, miércoles 11 de Octubre, a partir de las 8:00 de la mañana, en el mismo local. El jueves 12 y el viernes 13, se llevarán a cabo en los salones el Museo del Hombre Dominicano.

El evento científico está siendo preparado por un equipo de entendidos en la materia, coordinado por la destacada antropóloga Glennys Cristina Tavárez Maria, compañera inseparable de investigación de Luna Calderón, a quien está dedicado el congreso.

Las instituciones que están apoyando el mismo son además del Museo del Hombre Dominicano, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Secretaría de Estado de Cultura, la Fundación García Arévalo, y la Caribbean Anthropological Foundation, de San Francisco de California, U.S.A.

Se esperan ponencias interesantes en el desarrollo de este PRIMER CONGRESO
DE ANTROPOLOGIA "FERNANDO LUNA CALDERON".
La sociedad científica dominicana y todo el público en general, están invitados tanto a la inauguración como
al congreso en sí.

Sunday, October 01, 2006

DESCUBRIMIENTO DEL HOMBRE DE SEBORUCO II

A: Fernando Luna Calderón (“Galeno”)
In Memorian
(Nunca te olvidaremos)

Sobieski De León Lazala




A mediado de abril de 1998, el sábado anterior a la publicación del descubrimiento de “El Hombre de Seboruco” en El Nacional de Ahora bajo la firma del periodista Manuel Espinosa Rosario, Fernando Luna Calderón, y Glennys Tavárez María (antropólogos), el obrero Pablo Ventura y el cirujano sanjuanero Sobieski De León Lazala, salimos desde el Parque Sánchez, hacia el distrito municipal de Sabaneta.


De izquierda a derecha, Glennys Tavárez María (antropologa), Fernando Luna calderón
"Galeno"- (antropólogo), José Enrique Méndez (escritor y metapoeta sanjuanero) y
Sobieski De León Lazala (Médico-Cirujano, Director de la Revista "Racimos de Uva")

Luna Calderón (“Galeno”), dijo necesitar y consiguió un topógrafo que llevamos con nosotros. El grupo estuvo formado por cinco personas sin contar al chofer que se regresaría a San Juan, tan pronto nos dejara en Sabaneta. Una vez en el lugar, frente a la primera cueva de Seboruco, Galeno, le hizo tomar varias mediciones a nuestro Topógrafo desde diferentes ángulos.

Esa primera cueva es mas bien una “boca de cueva” de unos cuatro metros de ancho por dos y medio metros de profundidad, donde uno puede entrar y salir encorvándose, ya que tiene apenas un metro de altura en su entrada de forma abovedada. Constituye ese sitio la base del Pico de Seboruco, que se levanta imponente de modo vertical. Por detrás, sin embargo es inclinado y puede escalarse hasta su altura máxima, contemplándose desde allí el inmenso panorama del valle de San Juan.

Las mediciones del topógrafo se prolongaban.

¿Y qué es lo que tanto mide Galeno?, pregunté a Glennys.
A veces, el topógrafo se colocaba con su trípode peligrosamente justo en la ladera que da al precipicio que tiene como fondo el reinicio del río después de la muralla de la Presa de Sabaneta. Galeno, pagó y despidió al topógrafo. De repente ordenó a Pablo:
-Empieza a trabajar ahí, señalando un punto exactamente contiguo a la entrada de la cueva, y marcándole una raya con una piedra; la raya “miraba” hacia el Este, justamente frente al sol.

Pablo, empezó; yo lo veía mas bien arañando la tierra, y a Galeno y a Glennys, hablando de todo, hasta de la inmortalidad de los cangrejos, muy ajenos a lo que iba a pasar dentro de poco.
¿Quién es Pablo?, les pregunté.
- Es nuestro hombre de confianza; es un obrero del Museo del Hombre Dominicano, que nos acompaña siempre en nuestros trabajos; ya ha acumulado mucha experiencia.

Al cabo de cierto tiempo, Pablo nos voceó que había encontrado algo. Fue cosa mágica, como sacar un conejo de un sombrero. Galeno, Glennys y yo, acudimos. Galeno, tomó entonces las riendas, buscó de entre sus instrumentos una brocha y empezó a limpiar con mucho cuidado. En efecto, algo parecido a un hueso, había aparecido.
A partir de ahí el trabajo fue mas bien a brochazo limpio. Galeno, le hizo seguir a Pablo, el trayecto del hueso, y él mismo y Glennys, de vez en cuando sabiendo lo que hacían, le ayudaban. Yo observaba emocionado. ¡Conque así es que trabajan los antropólogos!, me dije para mis adentros. Para mí, que habían encontrado más osamentas como las que aparecieron exactamente dos metros más debajo de donde estábamos, en plena ladera del pico, donde el tractor había hecho la trocha de camino.

El día anterior, viernes, habíamos visitado ya a Seboruco por primera vez, que fue cuando nos pusimos en contacto con las osamentas removidas; entonces, Galeno, Glennys y yo, recogimos todos los huesos que pudimos y que hoy reposan en el Museo del Hombre Dominicano de Santo Domingo. Galeno, concluyó por el número de
Tibias y otros huesos específicos, que por lo menos había osamentas de unas trece o catorce personas, entre ellas la de niños.
Estudiando características del material encontrado, observó que existían huesos que habían sido sometidos a la cocción, en otras palabras, al fuego.(Datos de especialidad antropológica, conocidos por él). Junto a los huesos, apareció un material no óseo, que yo desconocía.
-¡Eso es silex!, me dijo Glennys. Ya Galeno, lo había observado por otro lado.
-¿Qué es silex?, le pregunté
-Es un material biológico petrificado que existió hace mas de 4,000 años; por la presencia de ese material se determina de forma indirecta la edad de los hallazgos antropológicos.

Recordé de mis clases de Historia de los años básicos que el hombre primitivo hacía cuchillos de silex para defenderse de los otros animales; pero nunca nuestros profesores nos dijeron qué era el silex, o nosotros no lo preguntamos.

A partir de aquel hueso encontrado por Pablo, Galeno, siempre dirigiendo y limpiando con sumo cuidado, fueron apareciendo otros y otros, hasta que frente a nuestros ojos apareció un esqueleto completo de la cabeza hasta los pies. Habíamos encontrado al Hombre de Se-boruco.

El esqueleto estaba orientado de Oeste a Este, con la cabeza hacia el Oeste y los pies hacia el Este, es decir, de frente hacia donde sale el sol (¡Martí, el apóstol cubano dijo, “quiero morir de frente al sol”; parece que conocía esta costumbre de nuestros antepasados). Además, y ésta fue otra observación de Galeno, estaba rodeado de grandes piedras a todo su alrededor (¡Un rosario de piedras alrededor del esqueleto!), deduciendo que se trataba probablemente de una persona con algún papel dirigencial dentro de su grupo. “Parece que era un jefe o personaje importante”, porque era costumbre de los grupos étnicos aborígenes de esta isla, hacer esa distinción en los enterramientos de sus muertos importantes. Por mi parte, recordé que todavía al día de hoy, nuestros campesinos y gente en general no permiten que entierren a sus muertos “al revés”, esto es, tienen que estar mirando hacia el sol, con la cabeza hacia occidente y los pies hacia el oriente, exactamente como lo hacían nuestros antepasados taínos.

El día había avanzado y nos había visto trabajar sin descansar; ya era más de las dos de la tarde y estábamos hambrientos. Glennys, comentó que los directivos del Consejo Presidencial de Cultura habían quedado en traernos comida, pero nadie aparecía. Cerca de las tres de la tarde, apareció Angelo Valenzuela, que era el Director Provincial, y nos trajo arroz, habichuelas y pollo; nos dijo, que eso lo mandaba Rafael
Emilio, que era el Director Regional, para todos.

Angelo, fue el primero a quien comunicamos muy emocionados nuestro descubrimiento de “El Hombre de Seboruco”. Le recordé a Galeno, que Angelo, era pintor, por lo que le pedimos que nos pintara para la posteridad antes de levantarlo de allí, al Hombre de Seboruco. Saqué un papelito y un lapicero, y nos hizo un boceto de lo que estaba viendo en la puerta de la cueva.








Se regresó a San Juan, llevando la noticia del descubrimiento, y eso se regó como pólvora. Enseguida, para nuestra sorpresa, empezaron a llegar en la tarde, personajes y personeros de la ciudad, unos, para
ser de los primeros en verlo, y otros, para asociar su nombre a tan magno hallazgo, conocedores de que al día siguiente se regaría como pólvora por toda la geografía nacional.

Entre esos personajes y personeros que visitaron al recién descubierto Hombre de Seboruco, estuvo en primer lugar el obispo de San Juan de la Maguana, que tenía un interés muy especial de “aparecer” ligado a este hallazgo y a los del Parque Sánchez. También recibimos la visita de la arquitecta Hanoi Sánchez, muy ligada al obispo, que estaba trabajando en la remodelación del Parque Sánchez, y de la Catedral San Juan Bautista, al mismo tiempo. El arquitecto Rafael Morillo y su familia, fue otro de los visitantes; éste, había dado un apoyo ex traordinario a Galeno y a Glennys, en los trabajos del Parque Sánchez, donde se descubrieron los restos de los compañeros de Sánchez (¡todos los documentos históricos apuntan hacia ese hecho!).

Pero ahora sabemos por boca del ex –Director Regional del Consejo Presidencial de Cultura de la época, que “no se hizo el mausoleo sugerido de los historiadores y antropólogos Fernando Luna Calderón y Glennys Tavárez María, porque “ NO ESTABA COMPROBADO QUE ESOS FUERAN LOS COMPAÑEROS DEL PADRE DE LA PATRIA”. Pero sí, ¡coño!, estuvo comprobado para hacer “lo mismo”
pero con dos pendejos obispos extranjeros yankees, el uno mujeriego y bebedor, sostenedor de la dictadura de Trujillo, y el otro, jugador de lotería extranjera , probando así suerte para hacerse rico, y que hoy están “reposando” sobre los huesos de nuestros mártires y héroes patrios, que “descansan” en una vulgar cisterna del Parque y de la Iglesia.

¡Qué descaro!!Qué falta de patriotismo y que silencio se ha apoderado de todos nosotros porque la “coyuntura” no nos favorece. Pero ”un día vendrá con su canasta cargada de iras implacables, y puños, y puñales”.

Sinecio Ramírez Suazo, ingeniero y profesor universitario y su familia, y el poeta Rafael Emilio Reyes Pineda, se hicieron presentes aquella tarde para conocer en su lugar de aparición, al Hombre de Seboruco.

Muchas otras personas no conocidas, simples bañistas de la presa o turistas ocasionales, endomingaron aquella tarde la Cueva de Seboruco.

Finalmente, Galeno y Glennys, le echaron “cola” al esqueleto; pero esto era parte de su trabajo de antropólogos.
-¿Qué hacen?, inquirí
-Le echamos cola de pegar
_¿Y para qué?
-Así podremos levantar el esqueleto entero y no por partes En efecto, lo sacaron entero, luego hicieron una especie de parihuela y lo colocaron en ella. Angelo, que había regresado, nos dijo que unos compañeros vendrían a buscarnos. No tardaron en hacerlo. Galeno y Glennys, se fueron en un carro y me encomendaron que llevara al Hombre de Seboruco, a la ciudad.
-¿Dónde lo llevo?
-¡A la Universidad!, dijo sin titubear el espíritu academicista de mi inolvidable amigo Fernando Luna Calderón (“Galeno”).

Desde Sabaneta, montado en la parte trasera de una camioneta, llegamos hasta las oficinas del CURO-UASD, en la Wenceslao Ramírez No.115, “El Hombre de Seboruco” y yo.

Nota: Actualmente, “El Hombre de Seboruco” reposa en una cripta de madera y vidrio, donada por la Universidad por orden de su director Bernardo Canó, en la Biblioteca de nuestra más vieja Casa de Estudios de América, la Universidad Autónoma de Santo Domingo(CURO).

Aunque el hallazgo de silex junto a las osamentas sugiere que este esqueleto pueda tener 4,000 años, como otro encontrado en Cuba, aunque de menos edad que éste, estaría por comprobarse la veracidad de esta tesis, mediante la prueba del Carbono-14, todo esto expresado por el mismo antropólogo, Fernando Luna Calderón.
(Pablo y Galeno, ya no están con nosotros. Viven en la Historia y en nuestro recuerdo, como él mismo dijera en el Parque Sánchez).

POEMAS DE: Invitada: Jackeline Benzan

POESIA SANJUANERA

GRITO DE PAZ


Iré al desierto y sembraré semillas de paz
para que los árboles broten y espanten
los fantasmas del hambre y de la guerra

Que los niños sonrían al sol
y sus rostros tengan mejillas de manzanas

Que los campos se preñen con frutales jugosos
agua brota en grandes ríos y manantiales
atraviesan las arterias y venas de las tierra
mi país hermoso resplandece más allá del horizonte

Construimos nidos de solidaridad
para que los pájaros no tengan que volar lejos
y la tristeza se aleje

Corazones sean
como el chocolate tibio en el invierno
para que la amistad, la paz y el amor
sean eternidad


AMAME

Amame
y cubre con tus besos mi cuerpo
haz en mis entrañas un nido
y échate en él

Duerme tus deseos
sueña tu sueño inolvidable
agota mi alma de ti

Y ámame



ULTRAMAR


Vestir de azul ultramar mis emociones
teñir de azul celeste las ilusiones
pintar azul el amor
dibujar corazones azules al planeta

Bordar de azul tu alma
tus azules iniciales poner en mi pecho

Tejer de azul los pensamientos tristes
saborear una azul esperanza

Conquistar un mundo azul
de celestes presencias humanas





PASION SIN NOMBRE


Toma mi alma
enciérrala en una ostra de marfil
borda con tus besos
un pañuelo de pasión

Suaviza mis asperezas con tu aliento
haz de mi cuerpo un santuario

Entra en mi ser
invéntame una sinfonía

Pinta un paisaje en tu alma
donde sólo estemos tú y yo

Que se borre toda huella extraña en tu sendero
para que camines con mis pasos

RUBÉN LULO GITTE

Transportó las armas usadas en la guerrilla
de Manaclas
Su mayor orgullo es haber prestado eficientes servicios al levantamiento encabezado por Manolo Tavárez Justo pues entiende que cumplió un deber patriótico


POR ÁNGELA PEÑA
Aunque don Rubén Lulo Gitte ha estado involucrado en casi todos los movimientos políticos por la libertad del pueblo dominicano desde su oposición antitrujillista, fue a la guerrilla dirigida por Manolo Tavárez Justo contra el gobierno del Triunvirato a la que prestó sus más eficientes y resolutos servicios al transportar, sin ningún temor, las armas que servirían de lucha y de defensa a los revolucionarios.
Como miembro de una selección de voleibol se enteró en México de los horrores de la dictadura, al recibir una andanada de ropa interior de extranjeros que acusaba a la delegación dominicana de mujercitas y esclavos de Trujillo y ellos, para sobrevivir, replicaban : “No, Trujillo es nuestro Benefactor”. En ese grupo viajaba Johnny Abbes. Un amigo exiliado de don Rubén, Dominguito Pichardo, le contó lo que pasaba en el país, despertando su antipatía por el régimen. Luego, en 1965, Lulo Gitte apoyaría a Caamaño.
Su colaboración con el alzamiento de Manolo Tavárez Justo es un capítulo de su historia personal que cuenta con la satisfacción de quien siente haber cumplido un sublime deber de patriotismo. Pese a que estaba casado, contaba 28 años cuando su hermano Manuel, subcomandante del Frente de Los Quemados, uno de los cinco por los que se alzaron los combatientes, le encomendó la delicada tarea de transportarse a Santiago, desde Moca, para procurar tres cajas que llevó cubiertas de bloques de cemento y sacos de henequén al lugar donde Manolo y su equipo planificaban su ascenso a Manaclas.
Una camioneta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos le sirvió para el cometido, pero su nerviosismo era tan patético que olvidó las instrucciones de enlodar la placa, lo que le provocó un incidente y posterior ubicación, gracias a Dios, después de haber cumplido el imperioso encargo.
Instruido en cuanto a las contraseñas, tocó a la puerta de la casa del lado Oeste del liceo Ulises Francisco Espaillat, de Santiago, donde le abrió un joven que le acompañaría a un comercio ubicado detrás del Palacio de Justicia, donde estaban ocultos los pertrechos. Desde ahí tomó las calles San Luis y Restauración, a las doce y quince pasó frente a la Policía, atravesó la Máximo Gómez, cruzó el puente Hermanos Patiño y llegó a la casa de los padres de Marcelo Bermúdez, otro de los combatientes, donde unos toques especiales de bocina eran el otro santo y seña de aquella empresa por el retorno a la constitucionalidad vulnerada con el derrocamiento del gobierno democrático del profesor Juan Bosch.
“Saludé, desmonté las cajas y regresé a Moca”. Pero don Rubén, que no pertenecía al 14 de Junio, sino al PRD, organización que a través de José Francisco Peña Gómez le había permitido colaborar con esa causa, debía cumplir otras misiones, y a la semana retornó al refugio de Manolo y sus hombres, ubicado en Bella Vista. Entre los primeros rebeldes que saludó fue a su entrañable amigo y compueblano Leonte Schott, a quien no sólo profesaba cariño sino que admiraba como un ídolo. “Me dijo: “estoy cansado de tantas barbaridades e injusticias” y le confió un mensaje para su madre, portador de revelaciones “muy íntimas, que después le trasmití”.
Estaban además Fidelio Despradel y Emilio Cordero Michel quien le pidió incorporarse a la empresa. “Le dije a Manolo que estaba dispuesto a quedarme, pero me contestó: ‘tú tienes que entregar ese vehículo, no puedes quedarte pues delatarías nuestra presencia en la montaña, danos tiempo para que podamos adentrarnos, además, no hay armas para ti, pero no te preocupes, que dentro de poco vamos a estar juntos y victoriosos”.
“En dos horas que estuve ahí me fumé una caja de cigarrillos Cremas, nervioso. Eso no era cosa de muchachos. Manolo estaba con el plano encima de una mesa dando instrucciones, y recuerdo que José Daniel Ariza, que era el único que se había puesto la ropa de chamaco, dijo: “Yo soy un soldado de la Patria y estoy dispuesto no solamente a morir, el primer campesino que se ponga en medio, de remolón, me lo llevo por delante”.
Entonces, comenta Lulo Gitte, “Manolo se paró y le dijo: “No. Las órdenes son las mismas: tenemos que tratar de ganarnos al campesinado para nuestra causa, tenemos que evitar el enfrentamiento con el ejército para poder penetrar y esperar a que se desarrollen los acontecimientos”. Porque, a mi modo de ver, comenta don Rubén, “ellos estaban esperando que se produjeran una serie de acciones de corte terrorista, en el ámbito urbano, pero fueron traicionados por los grupos que se habían comprometido con ellos, como por algunos partidos de la época y luce que también estaba metida la mano de organismos de seguridad e internacionales, como la CIA, porque el plan era descabezar el movimiento eliminando a Manolo, que era el símbolo de la juventud dominicana, del patriotismo”.
En ruta hacia Manaclas
Don Rubén Lulo Gitte era un devoto admirador de Manolo Tavárez Justo desde que comenzó a verle y escucharlo cuando iba a Moca como orador de los primeros mítines catorcistas. Todavía piensa que era uno de los pocos líderes dominicanos que estaba en política por el bien común, la igualdad y la justicia, sin ambiciones ni intereses personales. Lo admiró sin ser miembro del 1J4. Su mayor orgullo, hoy, es confesar que fue el último dominicano, excepto los que lo acompañaron en Manaclas, que lo abrazó en vida.
Dos encomiendas le quedaban pendientes: trasladar a los guerrilleros a la falda de la cordillera y al regreso, desaparecer sus vestimentas de civiles. “Había un juego de béisbol entre las Águilas Cibaeñas, campeones nacionales, y Los Tiburones de La Guaira, campeones de la Temporada de Invierno de Venezuela, los guerrilleros estaban esperando que se terminara para que partieran los tres vehículos y aparentar que era un grupo de hombres que salía del estadio, esa era la estrategia. Cuando terminó la pelota nos montamos, yo iba manejando una camioneta jeep de doble diferencial, era el primero, y llevaba al ingeniero Chanchano Arias y a un joven que le decían “El Guajiro” que era un fenómeno. Manolo dispuso que dos de los muchachos fueran con sus ametralladoras listas y ante cualquier eventualidad ¡fuego! Esos que iban conmigo llevaban sus armas dispuestas para disparar. En dos ocasiones Chanchano me mandó a parar, subió a un poste del tendido de los cables de la radio o del teléfono, y los cortó”. Llegaron al pie de la cima, todos cambiaron sus ropas, Manolo me dio la suya, la envolví en un bollo junto con la de otros compañeros, la pusimos en la camioneta y ahí le di a Manolo el último abrazo, o sea, que soy, sin lugar a dudas, el último de los dominicanos que abrazó a Manolo, salvo los que subieron con él. Le deseamos buena suerte y nos dijo que pronto nos veríamos triunfantes. Ellos salieron hacia arriba y nosotros tres (los conductores) nos paramos como a 300 metros, nos fumamos el último cigarrillo, nos conocimos: había un santiaguero y otro de La Vega, entonces partimos a 300 y 400 metros de distancia, uno del otro. Yo era el último. Tiramos los bultos por unos precipicios enormes”.
Un incidente peligroso
Pasando por el cuartel, un militar ordenó a Lulo Gitte que se detuviera pero éste desobedeció, apagó la luz del vehículo y se le tiró encima, el guardia se defendió retrocediendo pero un segundo vio el número de la placa “porque era una noche totalmente clara”, y dio el aviso. Lulo Gitte, sin embargo, pudo llegar a Moca a las siete de la mañana y dejó la máquina en una estación de gasolina. Al poco tiempo, un amigo empleado de Correo, también del IJ4, le advirtió: “tienes una hora para que te desgarites antes de que yo lleve este telegrama a la fortaleza”. Contenía la orden de detener a todo el que tuviera que ver con la camioneta.
Un vecino le prestó veinte pesos y viajó a Santo Domingo, internándose en la clínica de Alcides Bencosme, de ahí fue acogido en el hogar de don José Espaillat y su esposa, hasta que pudo salir con pasaporte falso hacia Puerto Rico donde aprovechó para hacer una maestría en Administración Pública.
Don Rubén es afable y su temperamento sereno contrasta con su valentía que aún le acompaña. Nació en Moca el 25 de abril de 1934, hijo de Emilio Lulo y Fajime Gitte. Está casado con Thelvia Liriano de Lulo, madre de sus hijos Orquídea, Rubén y Thelvia Fajime. Además de deportista, es un exquisito cantante. Graduado de Derecho en la Universidad de Santo Domingo en 1956, luego de luchar contra Trujillo se opuso militantemente al gobierno “corrupto” de los doce años de Joaquín Balaguer. Llevaba cinco años como síndico de Moca, hasta agosto de 2006, incluido el del gobierno de Caamaño que nunca ejerció, aunque tiene el nombramiento, “porque llegaron 42 mil turistas al país, sin visa”.
Piensa que tanto con Caamaño, a cuyo lado estuvo en abril, aunque no con las armas en la mano, como con Manolo, “la República Dominicana perdió dos grandes hombres, dos grandes líderes. Manolo era un hombre sincero, que amaba a su país. No luchó por intereses personales, pecuniarios ni de otra índole. Solo lo animaba el amor por su pueblo”.

EL ESTIMULO DEL HOMBRE

EDITORIAL


El estímulo del Hombre (del “homo-sapiens”), son sus ideales. Cuando estos no existen, entonces es el dinero o su representación: Un objeto, un servicio. La historia del hombre, es la historia de la libertad y la igualdad.

Mucho se ha hablado de la “sociedad comunitaria”, Tomás Moro, presentó en su obra “Utopía”, un modelo de sociedad justa. Filósofos posteriores siguieron trabajando sobre esa idea. Se llegó bien pronto al siglo XVIII, momento en que Carlos Marx y Federico Engels, dos filósofos y economistas modernos, plantearon su tesis sobre la sociedad socialista, idea más elaborada de la sociedad comunitaria y de la “utopía” de Tomás Moro.

El asunto estribaba en que los hombres, una especie animal superior, había evolucionado biológica y socialmente, desde la sociedad tribal, seis, siete siglos ante de nuestra Era (a.n.e.), o como prefieren denominar otros ante de la Era cristiana (a.c.), hacia una sociedad esclavista, en donde había una clase que mandaba y otra que obedecía.

El músico Carías Lavandier, sanjuanero por adopción, solía decir que en la vida existían dos tipos de hombres: “Culo y Foete”, recomendando a todos tratar de ser siempre, “foete”. Tal es, más o menos, la filosofía llamada “pragmática” que practican muchos.

Como el hombre es un “animal político” (decía Aristóteles en la antigua Grecia, 300 años antes de nuestra Era, o antes de Cristo, para otros), cuando hace política, lleva este esquema a su “partido”, arrastra ese esquema en su accionar político. Si “gana”, también lo aplica y se olvida del resto.

De modo, que la base del accionar político nuestro, son las injusticias y los privilegios. Por eso, a un cínico que no era griego, pero que conocía a perfección a los griegos y escribió incluso un libro con el sugestivo título de Grecia Eterna, creó un partido con la mentira emblemática de “Sin Injusticias ni Privilegios”, cosa que gustó a muchos y benefició a muy pocos.

Después, otro dijo: “Manos Limpias”, y se las ensució no sólo de dinero corrompido y corruptor, sino de sangre, ordenando desde la presidencia de la República, disparar al corazón o a la cabeza de un pueblo con hambre que protestaba por hambre. Sus propios miembros, terminaron asqueándose y formando tienda aparte, declarando públicamente, que ex – presidentes con ambiciones re-eleccionistas desmedidas corrompieron hasta la médula de los huesos a ese partido que ya no tenía futuro.

Un último partido, que predicaba la “liberación nacional” (¡sin armas en las manos! ¿Cómo era posible?); dar trabajo, pan, salud, educación y libertad, desde el mismo momento que hizo un acuerdo desde la Cámara de Comercio Americana con los empresarios del país, enemigos naturales de la clase trabajadora que produce toda la riqueza nacional, declaró su doble moral e hipocresía. Ese mismo partido, en medio de tantas deficiencias –que ellos dicen heredadas del pasado-, pero que prometieron a “las masas” que de ser favorecidos por “ellas” resolverían todos esos problemas, ahora también hablan y preparan una nueva RE-ELECCION. ¡Qué necios y testarudos resultan los políticos!

Hoy día pretenden hacer una “revolución” con el sacrificio de los otros, poner a “progresar” al país, con el “trabajo de los otros”, llenar los ojos de las gentes con fantasías e irrealidades, cual mago engatusador de su público sacándole palomas de un sombrero. La propaganda vende sólo una parte del tiempo, pero no todo el tiempo. Y el tiempo se está cumpliendo, y cada día salen más cosas parecidas a la de los otros políticos que les antecedieron; y se comprueba cada vez más que hay tantas injusticias y tantos privilegios como siempre los ha habido.

Y mucha, mucha gente sin trabajo, Y mucha, mucha gente sin pan. Y muchos, muchos niños y jóvenes sin educación. Y unos cuantos con varios trabajos y varios salarios. Y unos pocos con salarios de lujo en una patria donde hay seres humanos que no han probado bocado a las tres de la tarde. Y muchos arreglos económicos sobre papeles. Y mucho progreso en las pantallas de los televisores. Y mucha ofensa, ¡porque ya ofende!, que ¡es pa’lante que vamos! Y mucha ineptitud, camuflageada de ciencia y técnica modernas. ¡Y muchas mentiras que empiezan también a llenarnos la saliva de asco!