Sunday, February 18, 2007

Calle sanjuanera del mes: PEDRO J. HEYAIME

Del libro en Preparación:
“Las Calles de San Juan: Bibliografía de la Ciudad”
Por: Carlos Vicente Castillo M.


Don Pedro, como era costumbre llamarlo en toda esta región, fue un comerciante progresista que se radicó en esta localidad por los años veinte del siglo pasado (siglo XX), habiendo residido anteriormente en Compostela de Azua. Era el 1927 cuando fundó en San Juan de la Maguana, lo que más tarde sería el mayor centro comercial de la región suroeste hasta: “LA FRANCIA", la cual estuvo ubicada en la calle Independencia a esquina Colón.

Don Pedro era de origen (libanés) nacido el 9 de Junio de 1893. Con el tiempo y al correr de los años, este señor llegó a acumular una gran fortuna. Contrajo matrimonio con la señora Zenobia Piña, dama perteneciente a una distinguida familia sanjuanera y con la cual no llegó a a procrear descendencia.

Fuera del matrimonio tuvo varios hijos entre los cuales podemos señalar a Leonidas, mayor de todos, César, Danilo, María Antonieta (considerada como la hija mimada), Pedrito, y Flor, esta ultima, la segunda en edad.

Don Pedro construyó el primer edificio de concreto que tuvo San Juan y que fuera el local de “LA FRANCIA”. Desempeñó el cargo de Regidor, honoricamente (sin recibir pago alguno) y fue presidente de la sala capitular en varias ocasiones.

Dejó en su haber un sinnúmero de casas y edificios, los cuales vinieron a resolver parte de los problemas habitacionales que aquejaban a la comunidad sanjuanera a mediado del siglo pasado. No hubo calle de nuestro pueblo en donde Don Pedro, tuviera dos y tres casas. Además, dejó como herencia, miles de tareas de tierra.

Entre las edificaciones construidas por Don Pedro J. Heyaime, están además de “LA FRANCIA, el Teatro Olimpia, el Teatro Antonieta (cuyo local se inauguró el 25 de diciembre de 1955)., el Restaurant Central (local en donde siempre estuvieron Los Chinos., el local en donde está la Agencia San Juan”, el cual en donde estuvo el Restaurant La Terraza, (frente al banco de Reservas).

También la casa residencia que estuvo ubicada frente al Parque Sánchez y en donde se encuentra hoy en día el Restaurant Lady 20-20”.

Esta calle lleva el nombre de Pedro J. Heyaime, por determinación del Ayuntamiento Municipal, al considerar que Don Pedro, fue un comerciante progresista que ayudó a que San Juan de la Maguana saliera del atraso y ofrece grandes aportes a la comunidad sanjuanera en obras concretas.

Murió el 29 de Junio en Ciudad de San Juan de la Maguan en el año 1969 coincidiendo con el díada su “Santo” y su nacimiento. Su muerte produjo sentimiento de dolor en toda esta región y sus funerales fueron los más concurridos y quizás el único en que han asistido más personas en toda la historia de San Juan hasta su muerte. Sus restos mortales descansan en el Cementerio Municipal. No sabemos si era por ser tan rico., lo cierto es que la gente para referirse a él lo llamaban dos veces ¡Pedro ¡Pedro-Pedro!

Friday, February 09, 2007

UNO DE LOS CUATROS Y EL CAPITAN


Por los años del 1985, un grupo: "cuatro jóvenes en edad y espíritu, todos de la facultad de medicina de la Universidad Central del Este (UCE) y un viejo capitán en edad y joven en espíritu (poeta Rodolfo Coiscou Weber), Director de la escuela de Comunicación Social de la UCE", formaron el Grupo Literario "Los Cuatro y el Capitán"

Uno de los cuatros, era SOBIESKI DE LEON, inquieto renovador, preocupado trabajador de la Cultura, incasable trabajador en la tarea de "contribuir a la felicidad de los otros"



Poeta Sobieski de Léon

Reunidos en casa de Julieta A. Tapia, en San Pedro de Macorís. Realizando reuniones literarias informales, asesorados en principio por René Andrew, estudiante extranjero graduado de doctor en la escuela de medicina de la UCE, dejaron constituido el grupo literario

Los otros: Marcelino de la Cruz, hatomayorense, Geraldo Gomera García, sanjuanero, nacido en Las Matas de Farfán, Edwin Guzmán García, hijo de la provincia María Trinidad Sánchez, todos poetas hacedores de esperanzas.

Sobieski de León, nace en San Juan de la Maguana, República Dominicana, realiza estudios primarios y secundarios en esa ciudad, graduándose de Bachiller en Ciencias físicas y Naturales, con "liberación", calificaciones sobresalientes, durante todos los años en el Liceo.

Estudia medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD), graduándose "CUM LAUDE", en la promoción del "Medio Millón".

En los años de 1975 a 1979, realizó especialidad en "Cirugía General y Abdominal" en la ciudad de Bucarest, Rumanía, becado por el pueblo y gobierno rumano.

Desde 1980 a 1985, Sobieski, labora como médico-cirujano en el "Hospital de Salud Pública Doctor Carl Georg" de San Pedro de Macorís, quien le inspira varios poemas que recoge en un libro.

La labor Literaria del Dr. Sobieski de León se inicia e los años de 1962 a 1964, en su pueblo natal San Juan de la Maguana, donde asiste a "Peñas Literarias" de la "Sociedad Cultural San Juan".

En 1964, escribe "Versos a Rosario", algunos de los cuales son publicados en la sección "Poetas Nuevos", de la página literaria del periódico "El Caribe".

Para los años de 1966 a 1980, cultiva el género "espitolar" en reacción natural al medio social y existencial que le oprime espiritualmente.

Su labor literaria para los años de 1980 a 1985, es altamente productiva, escribiendo dos poemarios: "Soledades de las Horas", y "Cantos de Amor a una Ciudad Degenerada, ambos inéditos. Con este último libro participa en el "CONCURSO LITERARIO ANUAL AMD 84-85"; obteniendo el "Primer Lugar", en el género "poesía".

Es en 1985, cuando Sobieski de León, decide formar ser parte de UNO DE LOS CUATROS Y EL CAPITAN.



CANTO XVII
Sobieski de León



Después de irme a trabajar
para contribuir a la felicidad
de los otros
después de bregar con los inconvenientes
del trajín cotidiano
enfrentar una batalla de maledicientes
que arropan todo con sus mentiras.
Después de erguirme valiente
y dispuesto
sobre la calumnia
de trepadores sociales
me sentí atribulado.

Quise darle paz a mi corazón
sosiego a mi alma
olvidé por un instante
la maldad de tus hombres y mujeres
Ciudad Pervertida!


....y pensé,


! en sus senos tibios !
! en la paz de su vientre !
! la seda de su piel !
! sus manos breves !

Y derramé todo mi cansancio
sobre lo pulcro de su cuerpo !

Crónica De Una Entrega

Sobieski de León

El sábado 16 de junio del presente año, el “Proyecto Cultural Sur”, entidad cultural que opera exitosamente en San Juan de la Maguana, abrió sus puertas para recibir y presentar al público de San Juan la obra: “San Juan de la Maguana: Una Introducción a su Historia de Cara al Futuro”. Ese día, sus autores, Carlos Vicente Castillo Mateo, José Enrique Méndez Díaz y Luis Enrique Matos de la Rosa, todos sanjuaneros, pusieron en circulación dicha obra en nuestra provincia. ¡A saber cuál de los tres estaba más orgulloso sano del deber cumplido que le reventaba en plena piel.
¿ Y el público cómo acogió la obra, el libro que se presentaba?
Nunca en la historia cultural de San Juan, se vio un recibimiento tan unánimemente
Compartido, una aceptación tan honestamente plena. Aquí no hubo asomo de que se entregaba un “producto cultural a cambio de ...tal cosa. Aquí lo que hubo fue un placer inmenso entre todos y todas. Como si dijéramos, una santísima copulación entre autores y público. Entrega sin reserva de ambas partes como se siente y se espera una respuesta terrible, una confesión definitiva de amor.
Aquella noche se dio cita –a casa llena-, un público entusiasta, ávido de otra siembra en el espíritu que no fuera, fértiles y ocultos granos en el seno de la tierra.
La obra “San Juan de la Maguana: Una Introducción a su Historia de Cara al Futuro”, fue presentada por el señor Dr. José Puello. Los autores, en una demostración original con ayuda de la tecnología moderna computarizada, presentaron unas vistas fijas alusivas a la génesis estructural del libro. Llenos de humildad intelectual llegaron a expresar “... que la obra no había sido escrita por ellos sino por... muchos sanjuaneros. Fueron más lejos. Argumentaron que el libro debió ser escrito por un determinado cultor del pensamiento y la escritura sanjuanera.
La verdad reventaba aún en el propio rostro de la humildad. Nadie sino ellos pudieron haber escrito mejor su obra. Nadie sino ellos, pudieron haber hallado la clave, el fiat-lux de su creación intelectual impecable. Hubo incluso obstáculos tirados en el camino de su investigación, que lograron sortear airosamente. Su paciencia, su visión, sus pensamientos fijos tan sólo en el interés por su Pueblo, por su ciudad, los impulsaron a buscar el triunfo a como diera lugar.
No se crea que una obra, un libro cualquiera (¡Y éste no era un libro cualquiera!), es tarea fácil de realizar. Se equivoca quien así piense
Es como el Amor. El de siempre. El de todos los frentes. El inmortal. El que trasciende. El que se muestra en toda variedad de creación literaria o artística. Se equivoca quien piense o crea que el libro, ¡un libro! Como ese amor que comentamos, sea fácil de crear y apretar entre las manos. Contra los dos se levanta la maledicencia humana. Contra los dos, el amargo acíbar de la envidia humana.
Los autores mismos se extrañan de la insólita simbiosis que hubo entre ellos : Un Ingeniero Químico, un Abogado, y un Licenciado en Pedagogía.
Sencillo, decimos nosotros. El alma de los tres alberga el amor por la enseñanza, el desprendimiento, la deuda a su pueblo, a su San Juan de la Maguana. Esa fue la clave. No otra. Os lo aseguramos. Los tres en el fondo- y aún en la forma-, tienen espíritu profesoral, magisterial.
La presentación fue cerrada por un “Análisis Critico de la Obra”, por el Doctor Sobieski de León, otro soñador sanjuanero. He aquí algunos de Sus comentarios críticos:
-Al margen de sus autores, el libro “San Juan de la Maguana: Una Introducción a su Historia de Cara al Futuro”, es un logro en sí; es el mismo libro quien habla y se explica. El protagonista es, el Pueblo de San Juan, sus gentes, las masas, moviéndose décadas como un reloj minuto a minuto. Hora tras hora. Nosotros desde ya bautizamos este libro como “Petit Enciclopedie” de la Historia de San Juan. A partir de ahora, todos los sanjuaneros y sanjuaneras sobre todo los jóvenes estudiantes, tendrán a mano muy buena fuente de investigación. Los profesores contarán así mismo con un punto de partida, referencial, para hablar y “discutir” sobre “Historia de San Juan”.
Algo interesante y que proponemos desde ya sin pérdida de tiempo es lo siguiente: PROPONEMOS que a partir de la aparición de este libro de la autoría de tres auténticos sanjuaneros, sea aprobada como materia del pensum escolar en todos los Liceos de la Provincia, la Asignatura: “historia de San Juan”, y que el texto sea: “San Juan de la Maguana: Una Introducción a su Historia de Cara al Futuro”.
(en el próximo “Racimos de Uva”: ¿Qué se desprende de la lectura de esta obra?)


Tomado de la revista Racimos de Uva, Año 6, No. 131 San Juan de la Maguana, Junio 2001

NO TE QUEDES ENTRE LOS BARROTES DE LA CARNE

Por: Santiago Suvarov

A: Elías Michelén Embarek, y sus “Tiempos Posmodernos”


Con los cambios que se van operando en la sociedad, sin darnos cuenta, va cambiando la conducta de la pareja humana. El hombre cambia. La mujer cambia. Todos cambiamos. Ya los valores de ayer no son los mismos de hoy.

Hay quienes sostienen que hay que cambiar, para bien o para mal.

Nosotros planteamos algo más concreto: Todo cambio debe ser para bien.
Aunque se quiera en un acto de “voluntad” no podemos impedir que todo cambie, que la materia se mueva. No olvidar que la vida es un estado incesante de movimiento, billones de partículas materiales en un estado infinito de actividad vital.

Aún las piedras se mueven. Y las raíces de los árboles. Y el cadáver fresco en la funeraria. Los huesos de nuestros padres bajo una patriótica guácima. Todo se mueve. Todo vive en un eterno desprendimiento de energía cinética.

Tambien cambia la fe de las gentes, y cambian los depositarios de la Fe de las gentes. los templos sacralizados sucumben ante la verdad real del conocimiento. Cuando cae el velo de la ignorancia bajo la cual nos educaron, caen los Dioses tan irreales como los antiguos Dioses “paganos”.

Ahora no se dice: “Dioses paganos”, sino “! páganos, Dioses...!

Y cobramos con nuestra ciencia, con la ciencia de todos, todo lo que se nos debía desde los ancestrales milenios de la historia.

Basta “comer del Árbol de la Ciencia del bien y del Mal. Porque de estos dos Elementos está hecha la Historia del Hombre. La Historia de la Mujer. Nuestra Historia.

Basta “comer de este árbol”, del cual se alimentan los representantes de los Dioses (negando este “alimento” a los demás), y en el acto quedan al desnudo Los “representantes de los Dioses”, que no son más que elites de zánganos si destino y sin fe, entregados al arte de confundir con sus explicaciones cosmogónicas, con sus teorías sobre el “ser” y la “Nada”.

Ley inviolable descubierta por el Hombre (no creada por él, ya que ella misma existe fuera de su voluntad), es la de “acumulación del conocimiento” y el “salto cualitativo”. “Sólo entendemos una cosa, cuando se ha acumulado una cantidad “determinada” de conocimientos, y sólo entonces”. Antes no se puede dar el “salto” a un conocimiento “dado” ( ¡ el que usted quiera o elija !).

Una vez dado este paso en el avance “del conocer”, el saber”, ya no habrá marcha atrás.

Los antiguos filósofos chinos (una de las etnias más antigua sobre el planeta, descubridora entre otras cosas de la agricultura y la astrología), sostienen desde su antigüedad milenaria que “la humanidad avanza en espirales ascendentes, contrario al avance en circulo o ciclo” de otros. ¿O son las “espirales chinas”, círculos, ciclos nuevos que se abren tan pronto “se cierra” el anterior?

De todas formas, el movimiento de la vida es ascendente, cualitativamente superior al que le precede.

¿En dónde estriba las diferencias?

En que las “elites” (incluidas en primer lugar la religión y el ejército), abusan y se apoderan para sí de las conquistas de la humanidad.

Porque se haya inventado el Pan, no todo el mundo disfrutará de ese bien. Tampoco de los salarios, el bienestar, los puestos de trabajo, la salud.

He ahí el meollo de toda filosofía, de toda religión, de toda organización del estado, de todo ejército al servicio de la opresión y las dictaduras, de todo totalitarismo ilustrado, de toda democracia, del socialismo nuevo que habrá de resurgir.

EL BAZUQUERO

Por: Dr. Sobieski de León
San Juan de la Maguana, R.D


Era un pobre diablo atrapado en su múltiple miseria. Hacia la función de mecánico apretando y flojando tuercas; ampliamente conocido, era uno de los “bazuqueros” de la Mariano Objio con el 16 de Agosto. Allí hay un tronco con sabor rancio, a vida amarga. Unos despojos, que a veces duermen de DIA lo que no pueden de noche. Allí hay una bizarra solidaridad de tragos y de intenciones. A veces, miembros de “familias honorables” van a compartir la desgracia colectiva de aquella esquina frustrada, herida de vida y muerte. Antiguos profesores con meritos, degradados ya por el alcohol, al mismo nivel de los “bazuqueros”...
Toda la desgracia del mundo parecía estar concentrada en aquella esquina. Pobres “bazuqueros”.
...compro su chata de “Don Rhon” para el sueño de esa noche. Olía a descuido con abundantes barbas descuidadas. Muchas, ya estaban teñidas de plata. De una plata sucia como él. Lucía el rostro sereno. Pero era una serenidad alcoholizada. Frente al mostrador de la pulpería, agachaba la cabeza como si quisiera esconderse de alguien. Pidió su ron. Arañando los pesos necesarios en sus bolsillos reparó que había alguien más frente al mostrador, exactamente a su lado, respirando su miserable condición etílica. Con el vaho de su voz le pidió perdón como si estuviera cometiendo alguna ofensa a los demás. Era su forma de saludar a una persona importante”.
El otro hombre fue quien se avergonzó. Aquella noche estaba triste. Hacia mucho que no se ponía triste. Todo el DIA lo había pasado triste. Parecía como si se hubiese convocado todas las tristezas anclando en él. Espiritualmente se sentía mal. Mucho más miserable que aquel bazuquero indefenso que le había pedido ayuda de un modo desesperado. Casi infantil. “Ayúdenme, que no quiero beber más”. Estaba harto de beber alcohol y no podía o no sabía como parar. Tenía años en ese juego consigo mismo. Si tan sólo pudiera dejar de beber por diez días, por quince, hasta que llegaran las fiestas patronales.

No podía dormir. No dormía nada. Si no tomaba, entonces le venían muchas cosas malas a su mente. Creía en Dios, pero venía el Diablo Cosas feas venían a molestarlo. Fantasmas, pájaros feos y horribles. Sus noches eran intranquilas, desesperadas. Si pudiera descansar algo, hasta las patronales de San Juan.

¿Por qué no duermo? Preguntó al otro hombre del mostrador. No sabía que era el insomnio de los alcohólicos.
-Déje de beber alcohol y dormirá tranquilo
-Es que no duermo entonces, paso una, dos, cuatro, cinco noches sin dormir.
-A la sexta noche dormirá, verá que dormirá.

Dejar de beber era su mayor problema. Amanecía en vilo. “Con los ojazos en claro”. Amanecía con las manos temblorosas. Con todo el cuerpo temblándole como la hoja de un árbol estremecida por el viento. Ni siquiera podía coger el alicate entre los dedos. Pobre hombre. Hablaba sin parar. Sin pensar. Sin hilvanar temas o palabras. Fue cuando hizo la alusión que no venía al caso. Algo que también le preocupaba en sus adentros. Como si existiera alguna mujer que pudiera soportar aquella cosa hedionda frente al mostrador. Se miró la bragueta del pantalón y el que le estaba escuchando comprendió. Tampoco podía hacer nada con ninguna mujer.
Comenzó a recordar. A sacar de su memoria echa trizas, nombres que habían crecido con él. Todos estos “nombres” eran nombres muertos. Cadáveres que el río se llevo. Ríos de alcohol. Burbujeantes riachuelos de cerveza. Río San Juan, el Donao, Tenguerengue, Mijo, Yaque del Sur, cadáveres acuáticos embriagados por basuras, por desechos, por los mismos tóxicos de la doliente humanidad.

-“No quiero morir como “Vitico”. Cuando dijo “Vitico”, el otro sintió todo el cariño del mundo en sus labios. –“Ni como los otros”. Y mencionó uno, dos tres, muchos otros...

Aquel que estaba sirviendo de paño de lagrima, conoció a “Vitico”. Jugó con él y estuvo enamorado de una de sus hermanas. Ensayos tiernos de amor. Cuando se hacía “la raya y el ron” y se metían las bolitas de vidrio de colores dentro del “ron” y se elegía democráticamente tirando el “bon” a la “raya” para ver quien le tiraba primero a las “bolas”, ni “Vitico” ni nadie podía ganarle a aquel futuro confesor laico. Después, “Vitico” decidió meter su vida en otro “Ron”. Se metió tan profundo que sin darse cuenta se le fue el aliento vital.

“Tu papá, bebía con nosotros cuando trabajaba en el Ayuntamiento. Nosotros vendíamos nuestros salarios para beber. El nos acompañaba. ¿No me crees? Y tu hermano, es tan borrachón como yo; el bebe todos los días”. A tres pasos de la misma esquina, bajo el almendro del negocio, el “hermano” con un pote de “Brugal” y sus amigos muertos de risa, burlándose del bazuquero.

Claro que le creía al bazuquero. A un hombre así, destruido en su vida y sin esperanzas, hay que creerle. Que lastima que no pudiera ayudar al bazuquero. Quien sabe si algún DIA. Nuestro hermanos se están cayendo a pedazos en medio de sus sueños rotos por el alcohol. Otros, con sus sueños rotos en el espanto de la realidad aún transitan con su rota esperanza. Esperanza al fin.

Un inmenso agujero negro nos atrae. A los unos. Y a los otros.