Ponencia en el Seminario: “Trascendencia de
Popular, el Folclor y
Sábado 14 de Febrero, 2009, Ayuntamiento Municipal
Liborio Mateo como Cristo tiene dos etapas en su vida, una oculta y otra pública. Cristo sale a predicar a la luz pública la buena nueva de Dios, su Padre Celestial, a la edad de 33 años. Liborio hace lo mismo a los 32 años.
Un “ángel a caballo” –es lo que conoce como medio de locomoción en su entorno-, lo ha llevado al cielo a hablar con Dios quien le ordena regresar a la tierra a predicar y curar enfermos. El ministerio de Cristo es también predicar y curar enfermos. Liborio sabe que no le creerán y hace su primera advertencia: “No estoy loco, vengo de muy lejos”. ¿No fue el profeta Elías al cielo en un “carro de fuego”?¿Y Moisés, no habló con el mismo Dios que se le presentó en forma de “zarza ardiente”? Juan del Bautista ¿no preparó la venida del hijo de Dios, del salvador del mundo, el Mesías tan esperado por el esclavizado pueblo de Israel bajo el Imperio Romano? ¿No había visto “el futuro” en sus apartamientos de los demás, cuando se retiraba al desierto a meditar, a comer miel y langostas como un enajenado para luego descender con las “buenas nuevas” para la doliente humanidad?.
Ese mismo Juan El Bautista según la tradición apareció en la llamada Fuente de San Juan en plena cordillera central. ¿No sería también precediendo la venida de Liborio Mateo quien nacería en el mismo lugar? Parecería ser éste el anuncio de un nuevo “enviado” que lucharía a favor de su pueblo.
Liborio Mateo es el nuevo Profeta de
A los 33 años Cristo enviado por su Padre empieza a curar enfermos. Cura leprosos, epilépticos, llagosos, mujeres con flujos vaginales. Levanta muertos de sus sepulcros. Lázaro es el ejemplo más preciado y espectacular de sus milagros, el asombro de los vivos. Anuncia el “Nuevo Reino de Dios” en oposición a “El Reino de este Mundo”, marcadamente injusto con los hombres. Liborio predica el “Nuevo Milenio” que no es otra cosa que el mismo reino de Dios; el reino de la ansiada felicidad terrenal de los humanos maltratados por el poder terrenal de los hombres. El hombre maltratado por el hombre. El hombre lobo del hombre.
Con su ministerio Liborio Mateo ofende dos poderes de la tierra: El Poder que se apropia de los bienes de producción de la humanidad cuyo beneficio va a parar a una élite de zánganos, y el Poder usurpador de los bienes espirituales de la humanidad que usufructúa otra élite de zánganos. La lucha queda planteada. Por un lado Liborio Mateo y sus campesinos pobres. Por el otro, los poderes unificados del Estado y de
Don Carlos Peguero(1) vio cuando llegaron las tropas invasoras norteamericanas a San Juan de
Para los norteamericanos Liborio Mateo era un bandido, un delincuente, un gavillero. Para
Descargan sobre él culpas sociales. Los campesinos no desarrollaban sus labores agrícolas atentando contra la producción por culpa de las prédicas de Liborio Mateo y las mujeres estaban expuestas al perjuicio de su lujuria y concupiscencia. La enseñanza del “amor libre” lo dominaba y dominaba a los suyos; la fuerza del instinto no tenía control en aquellos seres incivilizados peores que las bestias(3).
Estas ideas permearon la conciencia generacional sanjuanera, no sólo de los hombres y mujeres sencillos sino de intelectuales, educadores y hombres de letras, intelectuales que irían a ocupar los puestos de importancia de la administración pública.
Propalaron que Liborio y el liborismo era cosa de paganismo. Para un abogado nativo de San Juan de
De acuerdo a su criterio “los asesinos de Mon Cáceres se escondieron donde Liborio” que era “un lugar de hombres armados donde se practicaba el amor libre y las mujeres de Liborio se las prestaban a Carmito Ramírez, a los Ramírez, y a los amigos distinguidos de los Ramírez(5).
En cambio Cristiana Ramírez hija de Juan de Dios (“Juanico”) Ramírez, el hombre que desde su cargo de Jefe Comunal, máxima autoridad del pueblo de la época, había hecho preso dos veces a Liborio Mateo sin habérsele probado algo en su contra, la opinión que tenía del Profeta de
Esta descripción de Liborio Mateo lo dice todo de él, echando por tierra muchos de los argumentos de sus detractores, sobre todo de los que vivían en la ciudad lejos de su mundo campesino Es importante a la hora de juzgar a un personaje histórico como Liborio Mateo acudir a todas las fuentes objetivas posibles para desligar la leyenda de la realidad, situación en la que han caído tanto sus defensores como sus detractores.
Su biógrafo histórico y detractor por excelencia quien lo da a conocer de forma más evidente a su generación y a las subsiguientes lanzándolo sin proponérselo a la fama, fue el escritor sanjuanero E.O. Garrido Puello alias “Badín”, maestro, periodista, empresario, comerciante, perteneciente a una de las familias “de más alta alcurnia y rancio abolengo” que se ha vanagloriado siempre de sus ancestros como el Coronel Eusebio Puello. Este coronel a diferencia de Liborio Mateo en lugar de defender su patria y sus gentes como
lo hizo el Profeta de
De modo que Sánchez fue prisionero en San Juan de
Liborio Mateo nunca estuvo con ningún Gobierno desde que decidió realizar su ministerio público a favor de sus hermanos campesinos en 1908. Hay pruebas de que siempre estuvo al lado de su pueblo hasta su muerte. Los liboristas nunca apoyaron a Trujillo, incluso Trujillo asesinaba a los líderes en quienes reencarnaba Liborio. En cambio la familia del detractor gratuito de Liborio Mateo fue sostenedora de la dictadura de Trujillo. Víctor Garrido Puello fue uno de los intelectuales más sobresalientes de ese régimen que sumió en el terror, el vandalismo, la tortura, la barbarie y la muerte a nuestro pueblo por 31 años. Liborio Mateo no fue santo de la devoción de los Garrido Puello.
E.O.Garrido Puello es el primero que ensambla el arquetipo de la personalidad compleja de Liborio Mateo. San Juan de
El mismo E.O. Garrido Puello dice en su periódico El Cable algo que más que
denigrar a Liborio Mateo lo engrandece. Refiriéndose a sus “acciones” lo culpa de “vincularse a los criminales de la época y a los guerrilleros que no estaban acorde con la política norteamericana”. No es más que una pincelada clara de un Liborio Mateo anti-norteamericano, anti-imperialista. Su lucha entonces era contra el imperio que había enviado sus soldados a quitarle su tierra a los campesinos dominicanos.
Paralelo a los actos de curación con sus manos, su palo de piñón y su consigna “entre el bien y salga el mal”, Liborio Mateo participa en la guerra. Es una guerra de intereses de todos contra todos. Para la época el país está dividido en bandos armados por todas partes. Es el principio del siglo XX.
La inestabilidad política es lo que impera. El Gobierno de Ramón (Mon) Cáceres fue un despiadado persecutor del liborismo que había decidido acabar con el Movimiento. Detectaron su campamento, entraron en contacto con su “ejército” de campesinos y lo desbandaron; quemaron y arrastraron los ranchos que servían de cuarteles (7). No cabe duda entonces de que además de su ministerio religioso popular o a propósito de él, Liborio Mateo desarrolla acciones como mecanismo de defensa que se pueden catalogar propiamente como guerrilleras y que la creación de un “ejército liborista” que algunos---calculan en mil hombres y otros en dos mil, fuera su mecanismo de presión para las reivindicaciones por las que lucha entre las cuales la paz era primordial.
Si se recuerda que Liborio Mateo se presentó sorpresivamente en una ocasión en San Juan de
Don Manuel Figuereo afirma que Liborio Mateo llegó a un acuerdo con los opositores al Gobierno y que la reunión tuvo lugar efectivamente en la finca de Mijo del General Wenceslao Ramírez Roa.
La lucha de Liborio Mateo se transforma entonces en antiimperialista porque los imperialistas norteamericanos lo combaten a él, y él, combate a los imperialistas norteamericanos.
El 27 de junio de 1922 las tropas yankees localizan a Liborio Mateo y sus ---campesinos en
En 1938, en El Cercado surge el espíritu de Liborio Mateo.
Pero dicen que Liborio Mateo no muere. Que cada vez se transforma. Que las balas que lo asesinaron se convierten en copos de algodón, en poemas, en salves, canciones, novelas, calles, en santuarios, en la lucha que camina con los hombres de este pueblo. Hay quienes afirman que una vez se transformó en un hombre llamado Francisco Alberto Caamaño Deñó en plena cordillera central, luchando con los mismos que lo persiguieron a él. Al Maestro. Al Profeta de
Referencias y Bibliografías:
(1) Carlos Peguero, munícipe de San Juan de
(2) E.O. Garrido Puello, en: Olivorio Mateo, Ensayo
(3) Salvinia Caminero (testimonio); Charla negada por el Colegio Evangélico Lucille Rupp, sobre Liborio Mateo
(4) Dr. Héctor Matos Dotel, ex – Procurador de
(5) Idem
(6) Leopoldo Figuereo Agramante, en: Huellas Imborrables, primera edición, página 42
(7) Periódico Nuevo Diario, 1981
(8) Jan Lundius & Mat Lundhalt, en: Estudios Sociales, revista salesiana,1989