Friday, June 30, 2006

DESCUBRIMIENTO DEL HOMBRE DE SEBORUCO

A: Fernando Luna Calderón (“Galeano”)

Por: Sobieski De León Lazala

Al día siguiente -era sábado- de la Conversación Junto a la Catedral, Galeano y Glennys, me invitaron para que fuéramos a investigar el asunto de las osamentas encontradas frente ala Casa de Máquinas de la Presa de Sabaneta, justo cuando un tractor-grédar abría una trocha de camino para llegar más cómodamente a ella. El tractorista, que estaba laborando en esa tarea un mes antes, le llamó la atención una enorme cantidad de huesos humanos que la cullilla del aparto había sacado a una superficie de la falda o ladera del gran pico montañoso que se eleva como un gran vigía sobre aquellas alturas. Si la cueva se llama “De Seboruco”, llamaré al pico: “Pico de Seboruco” (si es que ya no está bautizado por los lugareños, o aún por nuestros aborígenes). Subir al pico, es impresionante. Puede hacerse por la parte de atrás, que es algo inclinado, aunque para subirlo tiene que ser casi a gatas. Una vez en la cima, puede divisarse todo el valle y casi a San Juan de la Maguana, si la vista alcanzara. Uno siente, tal vez lo que sintieron nuestros tainos cuando vigilaban a los conquistadores, y se da cuenta uno de la confianza que debió sentir Enriquillo, en bahoruco, vigilando al enemigo.

Hablar de La Cueva de Seboruco, no es correcto. En realidad, son varias cuevas, por tanto, se hablaría con más propiedad si se hablara de Las Cuevas de Seboruco.Fue frente a la primer cueva , que el tractorista realizó los trabajos que removieron los restos óseos, dando parte a las autoridades correspondientes de su hallazgo.

Enterados los directivos del entonces llamado Consejo Presidencial Provincial de Cultura, su entonces Director Provincial, junto con el Director Regional, ambos actuando en San Juan de la Maguana (no tenían ni oficina, y la Gobernación Provincial fungía como tal., era entonces el Gobernador, el señor Juan de Dios Ogando), se pusieron en contacto con el señor Domingo Collado, famosos entonces por su afición al estudio de cuevas con un grupo que había fundado llamado “Espeleogrupo”. Estos se apersonaron a las Cuevas de Seboruco, pero su recomendación final respecto a las osamentas, fue que se comunicaran con el Museo del Hombre Dominicano, ya que ellos eran entendidos en esta investigación.

Así fue como se apersonaron Fernando Luna Calderón y Tavárez M., Antropólogos que si sabían de eso. A llamar a éstos al Museo Del Hombre Dominicano (Luna Calderón, era el sub.-Director, y Tavárez María, antropóloga adscrita al mismo., el Director, lo era entonces el profesor universitario Dato Pagán), coincidencialmente, se había descubierto otras osamentas mientras se hacía una cisterna en los trabajos de remodelación del Parque Sánchez. Era pues como matar dos pájaros con el mismo tiro.!Pero al mismo tiempo era hacer dos grandes descubrimientos históricos al mismo tiempo! Solo Isaac Newton, el gran físico inglés, tuvo el honor de haber descubierto dos leyes universales al mismo tiempo.

En marzo de 1998, a mediado (debo confirmarlo en mis apuntes), estaban Galeno y Glenys, dando una “conferencia de prensa” en el Parque Sánchez, al lado de la caseta del arquitecto Morillo, junto a la catedral San Juan Bautista. Lo primero fue integrarse a los trabajos de remodelación del parque y ¡eureka”, se habían descubierto otras osamentas humanas. San Juan estaba lleno de huesos por todas partes.

La tesis que trajeron los antropólogos y profesores de Historia en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, fue la de que esas osamentas probablemente pertenecieron a los mártires amigos del Padre de la patria, francisco Sánchez del Rosario, que habían sido juzgados con él, precisamente en esa esquina noroeste del Parque Sánchez, cuando éste era una simple plaza para la época de la restauración de la República (consúltese al historiador sanjuanero Lic. Carlos Vicente Castillo Mateo-Profesor Villa, al respecto).

Los mártires de San Juan, habían sido masacrados a palos, a golpes de sable y a tiros, después de aquel juicio infame ordenado por el dictador Santana, primer presidente y primer ladrón de la presidencia de la República.

Los hallazgos antropológicos y las características físicas que presentaban los huesos, coincidían con las descripciones históricas de diferentes autores sobre la muerte de Sánchez y sus 28 compañeros de lucha. El 3 de julio de 1864, caían heridos unos, muertos otros, en la traición de El cercado, por Santiago y Fructuoso Domingo Lazala, santanista enemigo personal de Sánchez, y masacrados a palos y a sablazos y fusilados a tiros, en la Plazoleta Central, donde se le juzgó sumariamente y que hoy, no era más que el mismo Parque Sánchez.

Precisamente el Lic. Castillo Mateo (Profesor Villa), historiador local, ha señalado en algunos artículos que “el tribunal que juzgó al patricio y sus compañeros mártires, estuvo ubicado en la esquina del Parque que da hacia el banco Agrícola de San Juan, esquina que corresponde, donde los obreros, cavando una cisterna para la catedral católica de San Juan de la Maguana, encontraron las osamentas humanas, y no es mas que la esquina noroeste del Parque Sánchez”.

Los fines ocultos del Gobierno del cuatrenio 1996-2000 (primer gobierno del dr. Leonel Fernández Reyna) en la “remodelación del parque Sánchez”, se descubrieron más tarde. Se trataba de un acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia católica, de suprimir las calles que pasaran por delante de los templos católicos, ubicados generalmente en uno de los laterales de los parques centrales, de los parques centrales de las provincias, integrando éstos a las catedrales remozadas, y no al revés, como ha sido siempre. Tal ocurrió en Azua, san Juan y otros pueblos.

En la esquina noroeste, nacía precisamente la calle Trinitaria” haciendo esquina con la calle Sánchez. Mirando “La Trinitaria”, estaba la casa donde vivió el ilustre médico humanista sanjuanero Dr. Alejandro Cabral De León, hijo del general José María Cabral y Luna, héroe de la Batalla de Santomé y la señora Altagracia De León Orozco (“Comay Orozco”). En la esquina de más arriba, hacía el sur, en la Avenida Independencia con la misma calle Sánchez, había un potrero, donde iba “todas las mañanas a beber leche el general Cabral (testimonio oral del munícipe Héctor Enrique Méndez Guillú (Don Cuchí”).

Es importante decir todo esto y describir el lugar, pues como puede verse transpira historia nacional y local por todas partes. Y porque al final, la Iglesia Católica, impuso un “Mausoleo” para “venerar” a un obispo extranjero yankee, veterano de la Guerra de Corea, que apoyó la dictadura de Trujillo, hasta el final, estando la iglesia en maridaje con él, beneficiándose de Trujillo y su dictadura a cambio de adormecer la conciencia de la feligresía, que coincidencialmente se trataba de las mismas gentes humildes del pueblo. En eso consistía el famoso Contrato del Concordato de los dos estados. El de Trujillo, y el del Vaticano, con sus representantes legales: Nuncios, cardenales y obispos, imbuidos por la iglesia de un carácter transnacional “intocable” que convertía a la iglesia en un Estado “católico”, es decir “universal”, “mundial”, “transnacional”, “sin fronteras”.

Monseñor Tomas F. O. Reilly, no tuvo ningún merito para San Juan de la Maguana. Tenía más pecados que virtudes. Fue “débil” como cualquier otro mortal (“yo mismo, por ejemplo”). La carne de mujer, el tabaco y el alcohol, fueron tres de sus debilidades. No fue, como muchos creen erróneamente un luchador antitrujillista. Al contrario, aparecía con Trujillo, en todos los actos que se hacían en San Juan, y sólo se manifestó como tal junto con el obispo Panal, de la Vega, cuando los yankees determinaron que los días de Trujillo, estaban contados. Entonces, mordió la mano de quien lo alimentaba y se puso a conspirar contra Trujillo, amparado en su ciudadanía yankee y en que nada podía pasarle aferrado al imperio al cual pertenecía (ver cartas de Trujillo dirigidas a Monseñor Tomas O. Reilly, en la obra “Huellas Imborrables” del escritor sanjuanero Leopoldo Figuereo.

La sugerencia de Fernando Luna Calderón Y Glenys Tavárez María, tras el hallazgo de lo que ellos consideraron los restos de los mártires de San Juan, de que se hiciera un “Mausoleo con una lámpara votiva” en el lugar del descubrimiento de las osamentas, sólo encontró eco en un documento que presentaron los directivos del entonces Consejo Presidencial Provincial de Cultura”, y no de los patriotas Luna calderón Y Glenys tavárez, autores de la tesis sobre la identidad de los compañeros del Padre de la Patria.

El cercamiento y aislamiento del parque Sánchez, durante el tiempo de sur remodelación, mantenida como el secreto mejor guardado del mundo por los arquitectos Hanoi Sánchez, Rafael Morillo y las autoridades del Gobierno de Leonel Fernández de 1996-2000, tenían sólo un fin : Ocultar a los ojos del pueblo de San Juan de la Maguana. Lo que incubaba la iglesia Católica: hacer un homenaje a un extranjero yankee por encima de rendir culto a nuestros patriotas que ofrendaron sus vidas por darnos “una patria libre de toda dominación extranjera”, como lo creían FRANCISCO SANCHEZ DEL ROSARIO, los trinitarios y los revolucionarios restauradores de 1864, en San Juan.

-Continuará-

3 comments:

Alx Fox said...

muy buen articulo!

Anonymous said...
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Anonymous said...

Asking questions are actually pleasant thing if you are not understanding something completely, but this piece of writing gives fastidious
understanding yet.

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