Por: Sobieski Suvarov
santiagosobieski@yahoo.com
Fue puesto en circulación el libro "Cuentistas del Sur de la Isla", de la autoría del periodista Edgar Valenzuela.
La obra es una recopilación de cuentos de autores clásicos dominicanos famosos, que incluye a otros tantos no tan famosos, y aún desconocidos.
Diógenes Valdez, Ramón Lacay Polanco, Héctor Incháustegui Cabral, Sócrates Nolasco, Sócrates Barina, Renato D!Soto,William Mejía, Marino Beriguete, entre otros, desfilan por las páginas de esta
antología.
El acto estuvo presidido por el Secretario de Estado de Cultura, poeta José Rafael Lantigua, el Sub-secretario de Cultura, novelista Avelino Stanley y el Profesor Alejandro Arvelo, presidente de la próxima Feria Internacional del Libro; así mismo le acompañaron en la mesa directiva el Gobernador Provincial y Candidato a Senador por el Partido de Gobierno, Lic. Ramón de la Rosa, el Comandante Regional Policial Luís Ceballos, y el cuentista antologado en la obra, Marino Beriguete.
El Secretario de Cultura, se hizo acompañar de un séquito de dos cantantes líricos y un músico de la Compañía Lírica Dominicana, adscrita a la misma secretaria, el tenor Otilio Castro, barítono Eduardo Mejía y el pianista Porfirio Mateo, catalogado por el poeta Lantigua como un virtuoso del piano.
El acto se desarrolló en el Salón Anacaona del Hotel Areito. Convocado para las 7:00 de la noche, dio inicio una hora y cuarto más tarde a salón lleno. La concurrencia estuvo integrada mayormente por funcionarios, empleados públicos de orientación oficialista, y jóvenes de organizaciones juveniles y culturales peledeístas; sin embargo, podía apreciarse entre los asistentes a munícipes distinguidos como el Dr. Alcedo Arturo Ramírez, Dr. Aquiles Batista García, profesora Miriam Morillo, poeta Leo Oviedo, Poeta George Washington Prince, y otros, tales como periodistas, médico-cirujanos, profesores, y escritores independientes.
El maestro de ceremonia lo fue el pintor y dramaturgo Angelo Valenzuela, Director Regional de Cultura con asiento en San Juan de la Maguana, y tuvo apoyado en todo momento por el trabajo tesonero del actor y director de teatro Wilson Roa, Director Provincial de Cultura.
El programa se inició a las 8:15 de la noche con el tenor Otilio Castro, cantando "Amapola", seguido por el barítono Eduardo Mejía, con "Desesperanza". A seguida se le concedió la palabra al cuentista barahonero Marino Beriguete, quien no escondió su emoción de verse de nuevo en un libro, antologado.
"Las palabras muchas veces el polvo y el olvido las convierten en lápida, borran lentamente todo, hasta encontrar las manos de un creador, un Dios de la palabra, un hombre de palabra", y es ahí donde entra nuestro amigo, Edgar Valenzuela.
Cuando él inicia su investigación, esas palabras muertas vuelven a cobrar vida, y el autor vuelve a tener vida con ese Dios de la palabra. !Cómo no dar las gracias, al verse uno de nuevo en otro libro donde algunos, ya muertos, empiezan a tener aliento para seguir adelante..."
Confesó que producto del estímulo que le produjo este hecho, volvió a escribir, porque hacía mucho ya que no lo hacía, y escribió un cuento en 15 minutos.
Pero en realidad la noche no fue de Edgar Valenzuela y toda la monería que estrenaba aquella noche como autor de libro. La noche fue del poeta José Rafael Lantigua, estrella de la noche y secretario de cultura.
Bajo las cámaras de cuatro camarógrafos, los lentes de tres fotógrafos y la presencia de unos diez periodistas locales y tres, venidos en el séquito del secretario, el poeta Lantigua, se robó la noche con su voz timbrada, sonora, fuerte, segura de declamador, y esas metáforas que empezaron a salir de su boca acostumbrada al verso...!Y fue la exaltación y la referencia a muchos de los antologados, conocidos al dedillo por él como amante que es de su propia cultura nacional. Describió con pleno dominio de la palabra a ese Sur de cambrones, guazábaras y bacá, agreste y lejos, aunque no tan lejos como se piensa, acotó, Lantigua. "Nada como el Sur", dijo, confesando que lo hacía como norteño, y que había visto crecer "laureles y palmas en medio de sus guazábaras", y que "la literatura de imaginación y la misma narración breve, habían tenido su origen en el Sur.
Fue un discurso poético, intelectual, teórico, diplomático, ditirámbico, con sabor a campaña, sin dudas.
Para algunos de los presentes el secretario de cultura no presentó a Edgar Valenzuela, sino que se presentó a sí mismo aprovechando la coyuntura de la presentación del libro de cuentos.
Finalmente apareció un Edgar Valenzuela, rebosante de mieles por los poros por toda su piel, lamiendo el orgullo y la luminosidad de aquella noche lírico-cultural, apoyada de pies a cabeza por toda una secretaria del gobierno dominicano.
Hizo por supuesto sugerencias, rogándole a nombres sonoros y establecidos en el Gobierno (Lantigua mismo), y !asómbrese usted!, el ingeniero Félix Bautista, que no estaba en el acto, que "por favor, hicieran a San Juan de la Maguana, en el 2007, sede de la VII Feria Regional del Libro, que apoyaran la salida de más libros y "antología de poesías", "antologías de novelas", "antología de ensayos", y de cuantos géneros literarios existieran, para el bien de la cultura del país". Y a Félix Bautista, que por favor acondicione ese esperpento de edificio que es Bellas Artes, donde bien cabe un Teatro Sanjuanero, donde puedan presentarse obras de autores sanjuaneros, nacionales y extranjeros.
La noche terminó tan lírica como empezó, primero en la voz del tenor Otilio Castro, joven lleno de talento y futuro, cantando "Marta", y luego el barítono Eduardo Mejía, cerrando felizmente con "Siboney" y "Amor Profundo".
El público compró masivamente "Cuentistas del Sur de la Isla", autografiado por el Novel escritor sanjuanero, que estaba sentado a la diestra de Dios Padre, entre nubes de algodón.
(Viernes, 3 de Febrero, 2006, San Juan de la Maguana. Sobieski Suvarov).-
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